El interlinking o enlaces internos son la mejor estrategia SEO de retener a un usuario dentro de un sitio. Un sitio web ordenado que canalice el interés del usuario de un tema a otro en común es lo más cercano a una obra de arte.
El interlinking o enlaces internos en una web son aquellos que dirigen a una página web dentro del mismo dominio. Los enlaces internos ayudan a los motores de búsqueda a comprender mejor la arquitectura de la página web y, en consecuencia, a indexarla de manera más eficiente.
Asimismo, los enlaces internos también facilitan la navegación por la web y pueden mejorar el tráfico web, ya que si un usuario encuentra la información que está buscando de manera fácil y rápida, es más probable que permanezca en la página y explore más contenido.
Por un momento imagina que vas con tu automóvil en una calle y topas con pared, ¿qué harías? Obvio retornas por donde viniste, pero si en lugar de eso encontraras tres caminos que te lleven a lugares de tu interés tomarías el que más te llame la atención, esta es la principal función del interlinking.
Los enlaces internos pueden mejorar el tráfico de un sitio web al proporcionar a los usuarios una manera fácil de navegar por el sitio y encontrar la información que están buscando.
Estos son los beneficios más importantes del interlinking o enlazado interno:
Existen muchos modelos representativos de como puede ser la ruta de navegación del usuario, de arriba – abajo, abajo – arriba, izquierda – derecha, etc., pero siempre tener en cuenta de que el usuario debe de sentirse cómodo, incluso si es la primera vez que visita tu sitio.
Entre más y más links relevantes encuentre el usuario, más tiempo estará dentro de tu sitio y eso se traducirá en un mejor ranking en los buscadores.
Google y los motores de búsqueda necesitan de los enlaces para descubrir contenido nuevo, las arañas web siguen los enlaces de una página conocida (ya indexada previamente) a una página nueva.
Los motores de búsqueda no podrán encontrar páginas que no aparezcan en el mapa de sitio y que no tengan ningún tipo de enlace hacia ellas.
Las páginas que no tienen enlaces internos redirigiendo hacia ellas se les conoce como páginas huérfanas.
Las arañas de Google y demás motores de búsqueda tienen un límite de rastreo por sitio y es variado. Un buen interlinking aprovechará cada segundo de rastreo.
Un interlinking bien ejecutado transmitirá la autoridad necesaria de una página a otra dentro del sitio, clasificando la importancia de cada página a ojos de los buscadores.
Un enlace vistoso, que incite a la acción, es un enlace fructífero y Google sabe dónde, cuándo y cómo realizan clic los usuarios dentro de un sitio. Reducir el rebote es uno de muchos factores de clasificación de los motores de búsqueda.
A través de nuestra investigación y análisis de varias páginas web hemos concluido que estos son los tipos de enlazado interno más relevantes:
El enlazado interno natural es el más básico de todos. Imagina que redactas un artículo y recuerdas que tienes otro artículo sobre un tema en común y puede ser relevante para el usuario complementar su conocimiento con esa información extra, simplemente lo enlazas y listo.
No tiene un orden o estrategia SEO clara, pero es benéfico para el usuario.
El enlazado horizontal es idóneo para sitios web pequeños o monotemáticos.
No existen niveles de profundidad en la arquitectura, por lo tanto, el link juice o autoridad de cada página dependerá de cuantos enlaces internos apunten a cada página del sitio.
En la mayoría de los casos la página de inicio es la que más destaca del resto.
Se suele conocer como %postname%/.
El enlazado silo o vertical suele representarte como un edificio o árbol jerárquico.
Sí, existen niveles de profundidad. Cuanto más cercana esté una página de la página de inicio, más relevancia, autoridad y enlaces entrantes tendrá, y entre más profundidad menos enlaces internos recibe.
En teoría, las páginas que estén más cerca de la página de inicio, serán páginas que engloben un tema amplio y estas se dividirán en temas más concretos conforme aumente la profundidad.
Las páginas más cercanas a la home se le conoce como “páginas pilar”, porque emula a pilares de un edificio sosteniendo la página más importante: La de inicio.
Esto tiene toda la lógica del mundo, porque jerarquizas la información de la más importante y general a la más específica y con menos búsquedas.
La dificultad de posicionarse para las páginas que estén abajo debe ser inferior a las superiores, de esta forma el link juice o fuerza de dominio irá aumentando a las páginas superiores que buscan llevar más tráfico.
Este tipo de enlazado interno suele verse mucho en sitios web grandes o e-commerce.
También se le conoce como /%category%/%postname%/.
El enlazado mixto o híbrido es la combinación de las tres formas: natural, horizontal y vertical.
Se utiliza en arquitecturas tipo silo, pero los enlaces que apuntan a diferente categoría o menor profundidad son nofollow.
Como siempre “it depends”, todo dependerá de tu proyecto. No es lo mismo una web monotemática o pequeña, a un sitio extraordinariamente extenso.
Investiga a tus competidores, observa, analiza que tipo de interlinking usan, y con un poco de sentido común obtendrás la respuesta.
Realizar un buen enlazado interno es relativamente sencillo una vez hayas elegido la arquitectura de la información, pero existen elementos que debes evitar a toda costa si no quieres ser penalizado.
Planificar una buena estrategia de interlinking lleva tiempo, paciencia y mucho sentido común. Tomar el tiempo necesario para establecerla puede ahorrarte muchos dolores de cabeza a futuro.
Siempre ten presente y tómalo como una constante en cualquier proyecto SEO: Las páginas más difíciles de posicionar son las que más deben recibir enlaces internos.